El Ocio Salvador

El ocio salvador

El ocio se apoderó de las encerradas vidas, logrando retomar pronto la felicidad perdida.

Más que perdida, enclaustrada por causa del nuevo encierro que nos cambió nuestras vidas para evitar más entierros.

El estrés ya pululaba por toditos los hogares pero al desconectarnos algo, descansamos centenares.

Fue un tiempo para pensarnos y programar nuevas rutas para así no detenernos y seguir dando la lucha.

Ahora con nuevos aires, llenos de amor familiar estamos más preparados para la acción de educar.

Este tiempo nos sirvió para poder reinventarnos sabiendo que siempre es bueno replantear ante los cambios.

Este es un cambio de vida y por eso es necesario solidificar ideas para poder reencausarnos.

Ya estamos preparados para estos desafíos que toda esta contingencia nos puso en nuestros caminos.

Ahora sin más reparos arranquemos el camino y encomendemos a Dios el venidero destino.

Por último me despido pero les recuerdo esto, La gloria no está en el triunfo, la gloria está en el gesto.

Cuidémonos mutuamente

O esto nunca pasará

Vivir esta realidad

Instaurada bruscamente

Debe ser constantemente

Con mucha dedicación

O tendremos restricción

Varias semanas demás

Intentándonos salvar

De este mal que nos llegó.