Edwin Arbey Marulanda Cardona

Conocido en situación poco convencional,

me hice amigo de un hincha del nacional

que aunque le pareció que ir a una entrevista sin lapicero estaba mal

se convirtió en un pana sin igual

Cuando me conoció no le caí bien por relajado

ya que él es muy serio, juicioso y procura ser organizado

pero después su concepto fue cambiado

y ahora como a un hermano me ha catalogado

Es un hombre callado juicioso y serio

que en pocas o ninguna ocasión he visto ebrio

y que en vez de ser amargado es todo lo contrario,

un man feliz, divertido y un poco temerario.

El paisa lo llamaban en su infancia

que en Arauca pasó por larga instancia

y donde aprendió con mucha irreverencia

que no siempre es mala la insurgencia

Prestó servicio para el ejercito militar

pero nunca se convenció de que lo correcto fuera disparar

y hubiera preferido al otro lado del conflicto estar

y yo creo en él porque los dos lados de la guerra ha podido de cerca observar

En Santo Domingo fue donde desarrolló su crianza

y a pesar de las pandillas, es una persona mansa

con un corazón noble que da esperanza

a todo aquel a quien su bondad alcanza

Es de cuna humilde y con raices en San Carlos,

donde tiene aventuras y lugares para recordarlos

y en donde perdió a su padre, que no pudo educarlos,

pero que le dió a él y a sus hermanos las bases para ser hombres honorarios

Su madre permanece muy cerquita de su lado

y no es que él no se haya destetado,

sino que es un hombre muy agradecido

que quiere devolverle todo lo bueno que ella le ha brindado.

Un deportista porque a eso le pone mucho empeño

pero realmente, ser empresario es su sueño

y tiene un hijo al que de vez en cuando le da un regaño,

pero lo ama tanto que ni en esa tarea frunce su ceño.

Es como pocos, un tío abnegado

que a dar formación, cariño y ejemplo a sus sobrinos, se ha dedicado

y afortunadamente ellos se han convencido

de que lo mejor para ellos es el camino que su tío les ha delineado.

Compartí con él empleos muy duros

ya que en algunos caminabamos o bulteabamos como burros

pero como somos de corazones puros

paralelamente Dios nos ha bendecido con mejores futuros.

Nuestros caminos fueron paralelos hasta vendedores,

porque nos recomendabamos uno a otro en diversos sectores

y yo a él sin miedo lo recomendaría para diversas labores,

por ser responsable, recursivo y un hombre con pantalones.

Hasta aquí hablaré de Edwin Arbey Marulanda Cardona

quien es otro de mis amigos y al que le parezca que soy chicanero, me perdona;

pero este es un gran hombre y una gran persona

además de ser inteligente y un humano que razona.

A los que están en fila para la sección

quiero que sepan que no salen de mi corazón.

Les agradezco y les pido que me sigan con atención

porque en cualquier momento su biografía será la sensación.