De principio a fin

Mientras nacíamos, tú, en medio del dolor, te enternecías

Cuando trabajabas con esmero cada día, 

nosotros jugábamos esperándote para compartir la comida.

Mientras nosotros crecíamos, 

tú te preocupabas pensando en la próxima muda de ropa que vestiríamos.

Cuándo sonreías llena de felicidad, 

nosotros éramos felices porque tú eres quien nos da tranquilidad.

Mientras nosotros estudiábamos día a día, 

tú te alegrabas de nuestros triunfos en medio de tus agonías.

Cuando los triunfos a tu vida llegaban, 

era a nosotros quien elegías para compartir la celebración engalanada.

En nuestra infancia cuidabas nuestra enfermedad, 

ahora te acompañamos cuando te acaece la edad.